Piensa en esto: ¿Conoces a alguien que no tenga un correo electrónico a día de hoy?.
Todos tenemos y utilizamos por lo menos un correo de manera personal y/o profesional. Estoy segura que los miembros de tu iglesia también deben tener por lo menos uno.
Email marketing: ¿bendición o maldición?
Implementar una estrategia de email marketing podría ser uno de los más grandes aciertos para tu iglesia o ministerio cristiano, con esto podrías:
- Ayudar a tus miembros a sentirse conectados con lo que está sucediendo.
- Humanizar la experiencia con la iglesia. Que las personas no sientan que se trata del edificio al que visitan cada domingo, sino que es más que eso.
- Fomentar el sentido de permanencia, al proporcionar seguimiento de los procesos que los miembros viven con la iglesia.
- Ayudar a los nuevos asistentes a saber qué esperar de la iglesia.
Pero también podría significar todo lo contrario si no se hace una buena gestión de los envíos masivos de correo electrónico, tu iglesia podría parar a la lista negra de correos por ser etiquetado como SPAM.
Y no queremos que eso suceda.
¿Qué es el email marketing para iglesias?
Pero bueno, pensarás… ¿qué es eso del email marketing?
Se trata de una estrategia de comunicación digital que consiste en enviar información personalizada pero masiva a través de correos electrónicos, a contactos que se encuentran en listas de emails recogidos previamente.
El componente de eclesiástico está en que las listas de correos son de miembros de una iglesia o asistentes que han llegado por primera vez, y los contenidos giran en torno a temáticas bíblicas, evangelísticas o promoción de eventos propios que realizan las iglesias.
¿Y si es efectivo?
Un estudio realizado por una plataforma de automatización de email marketing, indica que los correos electrónicos con connotación religiosa tienen una tasa de apertura del 27,62%, superando en 6% a la tasa media universal.
Fíjate en esto: estamos hablando de tasas de apertura, es decir personas que abren esta clase de correos con la intención de leer su contenido.
Eso significa que las personas se encuentran más propensas a entregar sus datos de contacto para recibir a cambio, un mensaje que los ayude y los edifique de parte de Dios.
No es un dato insignificante, es un indicador de la gran recepción que hay hacia este canal y hacia el mensaje que tu como marca personal, como iglesia o ministerio cristiano, podrías compartir también por este medio.
¿Por dónde comenzar a hacer email marketing?
Hay dos caminos para esto:
El camino corto, aquí te puedo recomendar las herramientas y el sistema de programación que podrías seguir para tener email marketing dentro de tu estrategia de comunicaciones.
O el camino largo (que no es tan largo) que incluye estrategias y acciones que se traducirán en altas tasas de aperturas de tus newsletters.
Por lo general, se tiende a ir primero hacia lo táctico (el camino corto), pero no lo recomiendo a menos que ya conozcas los fundamentos del email marketing y solo estés buscando cambiar de herramienta o implementar un nuevo sistema de programación que signifique una mejora.
Así que en los próximos posts voy a ir explicando las claves (el camino largo) a tener en cuenta para lograr estrategias efectivas de email marketing para tu iglesia o ministerio cristiano.
